sábado, 18 de enero de 2014

Un consejo para los que son llamados


"Porque será grande delante de Dios, y no beberá vino ni sidra; y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el seno de su madre."
(Lucas 1:15 NVI)


El vino era un elemento muy común en la cultura judía, y era parte de las comidas diarias. No era un pecado tomar vino. Incluso Jesús tomaba vino, así que no fue porque era un pecado o no que Dios hizo esta petición para Juan el Bautista.

De hecho, cuando somos llamados por Dios, Él nos pide que seamos separados, y que renunciemos a cosas que otras personas pueden tener, pero nosotros no. Si eso al final nos tendría apartado de el llamado o no, yo no lo sé, pero sí sé que si obedecemos a su pedido, y renunciamos a las cosas que Él nos pidió, que de hecho, eso abrirá las puertas a precisamente lo que hemos nacido para hacer y para su realización en nuestras vidas.

Un gran llamado viene acompañado de una gran entrega. A Juan se le pidió que no tome vino. A Abraham se le pidió dejar su país y su familia. Ahora, lo que Dios pide de ti? Usted, que es llamado por Él, más probablemente ya conoces lo que es. Atrévete a renunciar esto, y sea puesto en marcha en la dirección del propósito de su existencia, para la Gloria de Dios!

Que este sea el año de tu vida!
Saulo.

(image: http://footsoldiers4christ.com/2012/05/21/the-cost-of-discipleship/, as seen in 18/Jan/2014, 3PM, Brasilia time)