miércoles, 29 de febrero de 2012

Evangelización en la cárcel pública.



"Porque somos hechura suya, criados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó para que anduviésemos en ellas."
Efésios 2:10



Ayer nuestro equipo de evangelización estuvo de visita en una cárcel de nuestra ciudad, predicando el evangelio de Jesucristo en el pabellón de mujeres de esa institución. 

Es triste ver cómo el diablo destruye familias enteras a través del crimen. Había algunas mujeres jóvenes, madres, incluso ancianas, privadas de la vida social y de su familia. No ignoramos que están ahí por una razón justa, como resultado de sus errores, pero son almas en gran sufrimiento y aflicción, creadas a imagen y semejanza de Dios, pero viviendo una vida sin esperanza ni paz.

En el breve momento que estuvimos allí, dieciséis almas se entregaron a Jesucristo, y confirmaron su fe en Él. El amor de Dios, la fe, la esperanza: la luz del mundo llegó allí. En lugar de discutir y criticar la situación de las cárceles y prisiones, en lugar de leer la sección criminal de nuestros periódicos, el papel de la iglesia es ir a donde están los que sufren y tienen hambre de la presencia de Dios. 

Además de estar al tanto de las noticias; está en nuestras manos hacer noticia, y transformar el mundo que nos rodea por el poder del Espíritu Santo de Dios, aunque sea una persona a la vez. Clame a Dios por un despertar en su espíritu, clame a Él por un avivamiento, y alégrese al disponerse a hacer las buenas obras que Él nos llamó para hacer. La alegría de Él es nuestra fuerza. 

¡Esté en la paz de Jesucristo! 
Saulo Oliveira Santos.

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